domingo, 24 de octubre de 2010

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La actitud y aptitud de los docentes ante la utilización de las TIC


Autor: Jorge Armando Manzano Martínez
Institución: Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Pachuca, Hgo. México

Introducción


La Tecnología, un tema que poco a poco se ha inmiscuido en la vida del ser humano hasta convertirse en parte de ella. Desde impactar favorablemente en el ámbito de la salud hasta en las redes de comunicación social.

La educación no se salva de esta Revolución Tecnológica, las Tecnologías de la Información para la Comunicación (TIC) se han diseñado para beneficiar y facilitar la actividad tanto del docente como de los alumnos.

La polémica en este ámbito se ha desatado en torno a la capacitación que tienen los docentes en el uso de estas tecnologías. Ligado a esto, la actitud buena o mala que los docentes puedan desarrollar ante la utilización de las tecnologías dentro del aula. La necesidad de que exista una buena aptitud y una buena actitud ante la utilización de las TIC conllevaría al éxito y a lograr los objetivos para los que fueron creadas, principalmente para facilitar y mejorar los procesos educativos.

Dentro de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, específicamente en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, existen recursos tecnológicos y educativos que apoyarían directamente la tarea docente, y muchas de las veces, no los utilizan los docentes, es por ello que es importante conocer la actitud y aptitud de los docentes ante este panorama tecnológico en el uso y aplicación de los medios para la educación.

Desarrollo


El término TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) se ha escuchado de un tiempo para acá en el ámbito educativo; con mayor énfasis en educación básica, sin embargo el contexto en educación superior, donde también se utilizan este tipo de tecnologías.

El término Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) contempla toda forma de tecnología usada para la gestión y transformación de la información, y en particular, se refiere al uso de computadoras y programas que permiten crear, modificar, almacenar, proteger, transmitir y recuperar la información, la cual se puede presentar en varias formas como datos, conversaciones de voz, imágenes fijas o en movimiento, presentaciones multimedia, gráficos y otras.[1]

Uno de los propósitos de la tecnología, es hacer de las tareas del ser humano, un proceso más sencillo y automatizado, confirmando con lo que explica Pérez en su artículo sobre TIC. De acuerdo con la Association for Computing Machinery el concepto tecnologías de la información tiene dos significados. En el sentido amplio, se refiere a todo lo que está relacionado con la disciplina de cómputo. En el ámbito académico, se refiere a todas aquellas necesidades de automatización de información que se requiere en áreas diversas. [2]

En México, gracias a la cercanía que se tiene con uno de los principales consumidores de tecnología, como lo es Estados Unidos de América, tiene algunas ventajas sobre otras regiones para conocer nuevas tecnologías, antes que otros. A partir del sexenio de Vicente Fox Quesada (2000-2006) se dio tanto entrada como prioridad a las TIC’s en la escuela, empezando por el nivel básico, llegando poco a poco al superior, un ejemplo de ello es Proyecto de Enciclomedia.

El Sector Educativo tiene una responsabilidad doble en materia de uso, aprovechamiento y desarrollo de las TIC como una herramienta pedagógica al servicio de la comunidad educativa. Por un lado, es importante elevar el nivel de cultura informática de la población en general, para lo cual es necesario introducir las TIC a todos los niveles educativos por otra parte, ningún programa de desarrollo económico basado en el conocimiento puede tener éxito sin considerar al capital humano, es claro que las TIC tienen que ser adaptadas y provechadas tomando en cuenta las particularidades de cada región o país.[3]


Si la población en general, se encuentra lejos del contacto con la tecnología, la escuela tiene un papel importante para acercarlos y que aprendan a utilizarla, el problema surge cuando los que deberían saber guiar a los alumnos en cuestión de manejo de tecnología, no lo saben utilizar, como sucede con una gran mayoría de maestros en México, y la problemática se agudiza más cuando existe una predisposición a la utilización de éstas.

Existen cuatro parámetros4[4] en los que se puede medir el aprovechamiento de las TIC:
ü Conectividad: Poseer la infraestructura necesaria para un fácil acceso a Internet y a dispositivos móviles que ofrezcan la conexión, además de regular su mantenimiento, adecuación y actualización.

ü Capacidad: Poseer sistemas educativos sólidos de calidad, en constante actualización y capacitación para el trabajo, de tal manera que se forme para aprender toda la vida. Involucra estrategias para la capacitación de profesores en usos pedagógicos y de gestión, apoyados en las TIC.

ü Contenido: Formación e información de calidad en línea, proveniente de bibliotecas, periódicos, gobierno, instituciones privadas y, especialmente del sistema educativo. Los contenidos deben de estar disponibles en diversas lenguas; además de integrar estrategias para la incorporación de las TIC en las prácticas pedagógicas –con contenidos educativos para Internet.
ü Cultura: El aprendizaje apoyado por las TIC exige actitudes diferentes respecto a los métodos tradicionales. El uso de Internet como fuente de información debe ir más allá de buscar y asimilar información. Se necesita aprovechar para crear contenidos dinámicos versátiles y de fácil acceso. Se tiene que usar para desarrollar habilidades entre los educandos que les permitan buscar, clasificar y entender las enormes cantidades de información que están disponibles a través de una computadora conectada a Internet.

Estos puntos dan un panorama de lo que podría ser el uso ideal de las TIC en el ámbito educativo; ya que cumpliría con las metas para las que fueron creadas las tecnologías y su incursión en el mundo educativo.

Si se presta atención al segundo parámetro; la capacidad, donde toma en cuenta a los docentes como un sujeto que debe seguir aprendiendo y en este caso la respuesta favorable o no se verá reflejada en su práctica docente, es aquí donde se centra la esencia de esta investigación porque el objetivo principal es la actitud y aptitud de los docentes de educación superior ante el uso de tecnologías en el aula como parte cotidiana de su ejercicio profesional.

La palabra “aptitud”[5]  puede definirse como la capacidad de una persona para ejercer una actividad y aterrizada la definición a un contexto educativo, retomando un artículo de la Revista Eureka[6] expresa que el gran reto es precisamente que los docentes desarrollen las competencias apropiadas que les permitan aprovechar con sentido pedagógico el potencial comunicativo e interactivo de las TIC.

Conjuntando información, las aptitudes que posea el docente ante la utilización de las TIC, es decir, la capacidad que tenga para incluirlas en su vida profesional cotidiana, será necesaria para aprovechar los beneficios que en cierto momento, las tecnologías de la información y comunicación pueden aportar al docente.
Ahora, definiendo la palabra actitud, según la Real Academia de la Lengua Española, se refiere a la forma de actuar de una persona y el comportamiento que emplea un individuo para hacer las cosas.

Gilmore (1998) comprobó que las actitudes de los profesores que habían recibido formación y capacitación mejoraban significativamente respecto al grupo de profesores que no recibió esta formación.

Si bien los docentes pueden presentar actitudes positivas ante las TIC, también existe la probabilidad de que lo hagan pero negativamente, una vez recibida la formación que habilita al docente para utilizar las tecnologías de la información y comunicación el docente poseen una actitud positiva.

En lo que respecta a las actitudes negativas del docente, profesores con un nivel de competencia alto (conocimiento y uso personal de las TIC) pero con actitudes negativas hacia la integración son contrarios a la utilización de las computadoras e Internet en el aula para crear ambientes enriquecidos de aprendizaje.

En el párrafo anterior, independientemente de que exista una buena aptitud para la utilización de las TIC, la actitud va a tener un peso considerable en este dilema; ya que si los docentes reflejan actitudes negativas hacia este tipo de innovaciones, no les servirá de nada que sepan manejar las nuevas tecnologías dentro del aula sino las van a aplicar.

Gracias a las aportaciones bibliográficas anteriores, se entiende que una buena actitud sumada a una buena aptitud, dará como resultado una buena utilización de las TIC en los docentes, refiriéndose a buena utilización como la posesión de conocimientos tanto técnicos como didácticos-pedagógicos, incluyendo la buena disposición, para lograr un proceso de enseñanza efectivo y eficiente.

Es por esto que se requiere de implementar una serie de cursos especializados en tecnologías educativas en la Institución y que se supone debería de permanecer en formación constante.
El gran reto es precisamente que los docentes desarrollen las competencias apropiadas que les permitan aprovechar con sentido pedagógico el potencial comunicativo e interactivo de las TIC.[7]

Ahora, hablando de actitud, una gran mayoría de docentes está olvidando que poseen una herramienta maravillosa que es la tecnología en el aula y se están dejando llevar por el tradicionalismo y la falta de innovación en el aula, al menos no debiera ser excusa ya que la mayoría de aulas en el Instituto están equipadas con pizarrones electrónicos, dos laboratorios de computo equipados y una aula virtual apoyados con fondos específicos de la SEP.

Por ello es importante lo que tanto se ha comentado, si el profesor decide que las experiencias de aprendizaje que ofrece no van a cambiar, ningún tipo de programa informático o recurso educativo que se introduzca en su aula podrá modificar dichas experiencias por sí mismo. Sin embargo, si el profesor se muestra abierto a la posibilidad de usar las tecnologías informáticas para realizar cambios, y dispuesto a explorar nuevos planteamientos de la enseñanza y el aprendizaje que puedan apoyarse en diferentes recursos educativo con el uso de las TICs, entonces, y sólo entonces, se podrá promover un cambio.[8]

La aparente ausencia de capacitación sobre el manejo de herramientas multimedia en los planes de formación inicial de los profesores es un ejemplo del modo en que las experiencias de los profesores recién formados con ventaja de desarrollo que han alcanzado algunas escuelas con educación de calidad.

Los profesores que no tienen experiencia en la utilización de las técnicas informáticas como estudiantes, encuentran dificultad para apreciar lo potentes que pueden ser como herramientas de aprendizaje.
La ausencia en este caso se puede tomar como no apto; el docente la mayoría de las ocasiones se encuentra no apto para utilizar las tecnologías en el aula; lo que complica aún más esta problemática porque sería muy probable que tanto la actitud como la aptitud para con la utilización de TIC dentro del aula estén a niveles muy bajos en los docentes.

Dos hechos tienen que suceder para que se produzca un cambio en la forma de enseñar y aprender en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, con el fin de crear un ambiente que apoye el desarrollo de los estudiantes activos, y para potencializar las capacidades y habilidades de los procesos esenciales del verdadero aprendizaje significativo y un dominio del uso apropiado de las tecnologías informáticas que lo apoye sólo como una herramienta más. En primer lugar, los profesores tienen que recibir la ayuda que necesitan de especialistas en tecnología educativa, psicología educativa y pedagógica, no simplemente recursos adicionales, sino el tiempo y la asistencia necesarios para desarrollar su propia comprensión y para aplicar estos nuevos conocimientos a su planificación y a su enseñanza[9].

Es momento de experimentar un cambio en la forma de enseñar y educar, debemos de aprovechar los avances tecnológicos experimentando modificiones sustanciales motivados por el desarrollo de las nuevas tecnologías, si el sistema social se está viendo esencialmente modificado, es evidente que el sistema educativo que hasta este momento era vigente ahora necesita un replanteamiento que conduzca a una reforma en profundidad de toda la actividad de enseñar y aprender.

Los maestros deben poseer una actitud de cambio ante lo nuevo, que siempre tendrá y traerá beneficios; cuando esto no se comprende y solo se ve como más trabajo, más cursos, más capacitación; el objetivo de introducir alguna reforma o innovación, en este caso la tecnología; no tiene ningún caso, ya que sólo implica gastos al gobierno federal y no un aprovechamiento por parte de la población para lo que fueron diseñadas.

¿Cómo generar actitud y aptitud positiva de los docentes ante la utilización de las TIC en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo?

Resulta importante conocer y contextualizar lo que se ha trabajado en este Instituto por parte de la Coordinación de Docencia para fomentar no sólo la formación y capacitación en competencias, si no que también en temáticas especializadas para el uso y aplicación de recursos tecnológicos modificando la práctica docente, incluso de los métodos y estrategias de enseñanza que el docente suele utilizar comúnmente.

Esta investigación girará en torno al conocimiento de los puntos de vista y opiniones que pueda emitir los docentes de éste Instituto.

El objetivo de esta investigación es conocer la postura de los docentes, en cuanto a actitud y por lógica la aptitud que éstos tengan para trabajar con las tecnologías dentro del aula.

Una vez teniendo conocimiento de lo anterior; dependiendo de los datos arrojados, se puede emitir una conclusión y a partir de ésta; llevar a cabo una propuesta de que es lo que se debería de hacer o dejar de hacer para motivar a los docentes a que aprovechen dichos recursos para la formación de sus alumnos e identificar la actitud de los docentes ante las tecnologías sea negativa, esté mal influenciada o mal interpretada.

Posteriormente, se propone un curso de capacitación y de motivación en el uso y aplicación de las TICs, proponiendo un programa con técnicas novedosas para que los docentes estén preparados y capacitados para utilizar las TIC’s de una forma ideal y por consiguiente, que las estrategias propuestas en el curso tengan flexibilidad para con el maestro y al mismo tiempo que el docente posea una actitud crítica ante lo que puede y no utilizar en su clase, incluso ir adaptándolo a las necesidades que el grupo o la temática demande.

El hecho de tener información valiosa por parte de los docentes, resulta importante e interesante ya que son datos fidedignos que apoyan directamente la investigación y a la propuesta que se tiene considerada para combatir la problemática de actitud y aptitud en el docente universitario.

Conclusiones:


La necesidad de conocer el impacto que tienen las TIC en los docentes es importante para llegar a una utilización racional y productiva de éstas. La actitud y la aptitud que posean los docentes ante el uso de las TIC en el aula, llega a ser determinante tanto para su ejercicio docente como para generar aprendizaje significativo en los alumnos.

La implementación de cursos de capacitación en el uso de las TIC dentro Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo es una propuesta para influir positivamente en la utilización de las TIC dentro del aula, proponiendo estrategias que funcionen tanto para el docente como para el alumno. Haciendo énfasis en el docente, ya que es la esencia de esta investigación.

El taller de motivación en las TIC que es la otra parte de la propuesta tentativa que se tiene hasta este momento de la investigación; también se considera importante para trabajar lo que se refiere a actitudes, quizás esta parte debiea estar apoyada con un especialista en Psicología Educativa, porque se establecerían ejercicios que ayuden a los docentes a generar actitudes positivas ante el uso de la tecnología en el aula, sin perder de vista la herramienta tan poderosa que se tiene en la actualidad en el aula.

La importancia de que los docentes sepan utilizar para su beneficio y el de sus alumnos los diseños, herramientas e innovaciones que la Revolución Tecnológica ha dejado a su paso; es parte de la actualización que los docentes deben poner en práctica, así como de la innovación y la necesidad de cambio que demanda la sociedad educativa actual llamándose de “calidad”.

BIBLIOGRAFÍA
·         Cabrera, J. (1997). La piedra angular para la incorporación de los medios audiovisuales, informáticos y nuevas tecnologías en los contextos educativos: la formación y el perfeccionamiento del profesorado. Revista Electrónica de Tecnología Educativa [Revista electrónica]. Disponible en http://www.rieoei.org/experiencias109.htm


·         Competencias de un docente universitario ante el uso de las TIC. Revista Eureka

·        [Revista Electrónica] Universidad del Norte de Colombia. Disponible en http://www.universia.net.co/docentes/destacado/competencias-de-un-docente-universitario-en-el-uso-de-las-tic.html.

·         Díaz, A. (1997). TIC en México. Perspectivas de las TIC para la Educación en México, Educare, Renovación Educativa. SEP, México.

·         Orellana, N. La actitud del profesorado ante las TIC. España

·         McFarlane, A. (2001). El aprendizaje y las tecnologías de la información. México, Editorial: Santillana.

·         Cataño, P. Educación para una sociedad cambiante, racional e integral. México.



[1] 1 Díaz, P. Arturo. Perspectivas de las TIC para la Educación en México; P. 11

[2] Op. Cit; Díaz: P.12
[3] Ibid; P.14
[4] Op. Cit.; Díaz; P. 15
[5] Diccionario de la Real Academia
[6] http://www.universia.net.co/docentes/destacado/competencias-de-un-docente-universitario-en-el-uso-de-las-tic.html; Revista Eureka; Universidad del Norte; Competencias de un docente universitario en el uso de las TIC; P. 1
[8] McFarlane, Angela; El aprendizaje y las tecnologías de la información: P. 106
[9] Cataño, Pilar; Educación para una sociedad cambiante, racional e integral; P.1

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